lunes, 25 de septiembre de 2017

El cielo lloraba

ÉL
El cielo lloraba sobre la ciudad cuando te conocí.
Y tus ojos brillaban grises en medio de tu rostro cuando te vi.
Ellos se adentraron muy dentro de mí,
desnudando completamente mi alma y dejándome así:
sin poder resistirme ya a ti.
Desde ese momento decidí que eras para mí
y que nunca más te dejaría ir…

No importa cuánto cueste conquistarte.
No importa cuánto tarde en alcanzarte.
Nunca bajaré los brazos y tras de ti siempre estaré.
Por ti siempre viviré.

ELLA
Mi corazón se detuvo al verte entrar…
no podía creer que finalmente íbamos a hablar.
El musgo de tus ojos bailoteó alegre al mirar
cómo mi amor no se dejaba disimular.
  
AMBOS
No importa cuánto cueste conquistarte.
No importa cuánto tarde en alcanzarte.
Nunca bajaré los brazos y tras de ti siempre estaré.
Por ti siempre viviré.

ÉL
Tus cabellos mojados por la lluvia caían despeinados
mientras tu amplia sonrisa iluminaba todo tu rostro.
En ese momento mi corazón reconoció
que sin ti no podría ya latir.

AMBOS
No importa cuánto cueste conquistarte.
No importa cuánto tarde en alcanzarte.
Nunca bajaré los brazos y tras de ti siempre estaré.
Por ti siempre viviré.
Siempre te amaré… siempre te amaré…