Te extraño cada día desde aquella tarde
en que los ángeles decidieron llevarte
lejos de mí, de nuestra familia, de la vida…
Te necesito cada día desde aquella vez:
siento que aún soy una niña que no puede
caminar si no es de tu mano,
que no puede mantener el equilibro en una bicicleta
si no es con tu sostén.
Tantas cosas me enseñaste, tantas lecciones de vida
que me diste con tu ejemplo, con tus sonrisas,
con tus silenciosas miradas color cielo…
Con tu cariño y dedicación a tu familia
me enseñaste lo que significa el amor verdadero.
Nunca dejo de sentir tu ausencia
que me traspasa de lado a lado
y me quita la respiración.
No importa cuánto tiempo pase,
no importa cuántos años cumpla,
voy a necesitarte y quererte por siempre.
Gracias por haber sido y seguir siendo parte de mi vida.
Te extraño, papá...
No hay comentarios:
Publicar un comentario